La mayoría de los buscadores de tesoros que viajan a la isla de Cocos llegaron sin autorización de San José. No es que fuera su intención de evadir deliberadamente esta formalidad, pero simplemente ignorado que la isla tenía un poseedor. Julius Weston costariquénse de corazón, tuvo la idea de poner fin a este error al hacer que el mundo sepa que era el propietario de los tesoros enterrados en ella. El utilizó esta situación a través de estampillas postales.
Para el amante de sellos de correos, descargar el documento en español.
"LAS ESTAMPILLAS DE LA ISLA DEL COCO"
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